Sobre la alienación parental

00La alienación parental (SAP), el cuál se considera un síndrome, es un conjunto de síntomas que se produce en los hijos cuando un progenitor (En la mayoría de los casos las madres), mediante distintas estrategias transforma la conciencia de los niños con objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor.

Es una realidad que existe hoy en día y no es más que el reflejo de la falta del temor de Dios para quienes lo hacen. La máxima expresión de ésto, es simplemente hacer desaparecer al papá de la vida de sus hijos… En la familia, creo que no hay peor cosa que hacer eso, pero igual… Dios nos dice en su palabra:

Mateo 5:38-48
38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. 43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Y también dice en otra parte del nuevo testamento:

1 Juan 4:20-21
20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.

Este fue el ejemplo que Jesucristo mismo nos dio. Nos amó, aun cuando éramos pecadores (Romanos 5:8)

Dejo una diapositiva que encontré en Internet lo cual me pareció interesante sobre éste tema; para que lo tengan en cuenta quienes son víctimas de ello.

¡Saludos y Bendiciones!

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