
¡Hola a todos!. He recopilado información al respecto y daré algunos puntos de vista sobre ésta temática, siendo la base de todo la palabra de Dios (la Biblia), por cuanto trataré de no hablar desde mi experiencia. Para comenzar, ¿Qué es el yugo desigual? Pues, si vemos la imagen de arriba, creo que nos pueda dar una apreciación muy certera de lo que es… ¡Es Complicado!. El yugo es un artefacto de madera al cual se unen las mulas o los bueyes para llevar carga, arar, entre otras funciones; los 2 animales deben de ser del mismo tamaño así para que se puedan repartir la carga y la fuerza de manera óptima, y así puedan ir derechos sin problemas. ¿Qué pasa si uno es más pequeño que otro? o ¿si se trata de 2 animales diferentes?, pues no caminan o, si logran caminar, es una tarea difícil para ambos y, generalmente, más para una parte.
2 Corintios 6:14-16
14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.
Se aplica normalmente en las relaciones de pareja, pero realmente se aplica en todo sentido: en los negocios, en las amistades, en acuerdos, proyectos, etc. Obviamente, es imposible no interactuar con todo tipo de personas en éste mundo, pero sí es posible decidir si asociarse con alguien o no; tampoco no es motivo para vivir en una burbuja, pero si es bueno que se tome en cuenta, más que todo en la búsqueda de pareja y en crear un negocio, pienso.
Dios nuestro Padre, en su infinita sabiduría y amor hacia nosotros, nos trata de evitar el dolor y las complicaciones que nos puede dar/dejar el yugo desigual, dándonos buenos consejos como hijos que somos. Veamos esto en el Antiguo Testamento:
Deuteronomio 7:2-4
2 y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia.
3 Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo.
4 Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.
Se puede ver bastante extrema la situación ¿verdad?, pero hay una gran razón que tal vez no se logra ver si no se tiene un panorama completo de la Biblia; Israel sería el pueblo apartado de Dios por muchas razones que no tocaré en detalle en ésta entrada, solo diré que es una sombra de lo que es el cuerpo de Cristo, la familia de Dios. A continuación unos textos bíblicos para no dejar éste paréntesis tan grande…
Deuteronomio 7:7-9
7 No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos;
8 sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.
9 Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;
Romanos 2:28-29
28 Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;
29 sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
Romanos 9:6-10
6 No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,
7 ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia.
8 Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.
…15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.
16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Escribí una entrada anteriormente explicando más éste último punto AQUI.
Continuando… Dios indica en Deuteronomio 7:4 que, al unirse con otras personas que no conocen al Dios verdadero (y ni quieren…) esto desviaría el corazón de ellos hacia la idolatría y la maldad en general, lo cual provocaría a ira a Dios y pues, Él hace juicio y justicia en la tierra, pero menos mal que primeramente es misericordioso, por cuanto nos ha dado salvación y vida eterna en Cristo Jesús, para todo aquel que en él cree.
Jeremías 9:24
24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Hay una realidad en nuestro mundo, y es que el ser humano tiene una naturaleza pecaminosa, o sea, tendemos a hacer lo malo. ¡Lo malo atrae!, y esto provocado por la caída (cuando comieron del fruto prohibido Adan y Eva); por tanto, es lógico pensar que en un yugo desigual, siempre el seguidor de Cristo tenderá a desviarse del buen camino… no digo que se perderá, dado que Dios ha predestinado a sus hijos y la salvación no se pierde, sino que llegará el dolor y las complicaciones en ésta situación.
Hay varios ejemplos en la biblia en donde se nos ejemplifica que el yugo desigual puede desviar a cualquier persona, aun la más sabia (El rey Salomón), o el más fuerte (Sansón) puede salir bien librado de esto. En el caso de las relaciones sentimentales, es bien complicado porque muchas veces la misma sociedad (el hecho de no tener pareja o el qué dirán), la soledad, la desesperación y, por qué no, la tentación que viene del adversario, puede provocar que las personas entren a un yugo desigual, segándose y engañándose a sí mismo (hablo de un creyente que sabe sobre el yugo desigual) creyendo que «la/lo voy a hacer cambiar», «no pasará nada», etc. El yugo desigual es un principio espiritual muy real, como la «ley de causa y efecto».
1 Reyes 11:3-5
3 Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón.
4 Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.
5 Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.
Jueces 16:4-5
4 Después de esto aconteció que se enamoró {Sansón} de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila.
5 Y vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le dijeron: Engáñale e infórmate en qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos vencer, para que lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de plata.
Otro de los grandes ejemplos: El pueblo de Israel… de hecho, tantas veces cayeron en yugo desigual, que se haría mucho más larga ésta entrada si se tratara cada caso… pero coloco un texto bíblico (de tantos insisto…) donde se da el yugo desigual:
Números 25
1 Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab,
2 las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses.
3 Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.
Creo que después de todo lo expuesto, espero que se pueda ver que es un tema muy delicado e importante en nuestras vidas que, deberíamos de tomar en cuenta y ¡temer!, porque las consecuencias son muy grandes.
No quiero terminar sin antes mencionar algo; en lo que respecta a la religión Cristiana hay pastores, teólogos, etc. que dicen no ser tan legalistas y no consideran yugo desigual digamos que un cristian@ evangélic@ se case con un/a cristian@ católic@, o testig@ de Jehova, entre otras denominaciones que, parecen ser Cristian@s pero hay abismos doctrinales muy grandes… y es que hay temas ortodoxos que no deben ser negociables, por ejemplo que Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5), Jesús es Dios (Juan 1), no caer en idolatría, entre otros. Sí, parece muy radical lo mencionado anteriormente, pero esto es así. Hablar de estas distinciones sería alargar mucho más el tema, por cuanto les invito a investigar más sobre las diferencias doctrinales de las diferentes denominaciones para que puedan sacar sus propias conclusiones. Jesús es nuestro SEÑOR (Nuestro Dios) y único Salvador (El camino, y la verdad, y la vida – Juan 14:6), y toda la gloria y la honra es para Él (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
FINALMENTE, sé que hay casos (muy común por cierto) que hay parejas que se casan y, luego de un tiempo, uno de los dos se hace creyente, mientras que el otro no lo es o sigue con su religión que se aleja de la verdad en la palabra de Dios; en éste caso, no es que se deban divorciar, sino que el apóstol Pablo da un gran consejo al respecto:
1 Corintios 7:12-17
12 Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.
13 Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.
14 Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.
15 Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.
16 Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?
17 Pero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno en todas las iglesias.
Les comparto unos vídeos que puedan ayudar un poco más sobre éste tema del yugo desigual:
¡Saludos y bendiciones!